El postulado básico de bronfenbrenner es que los ambientes naturales son la principal fuente de influencia sobre la conducta humana, con lo cual la observación en ambientes de laboratorio o situaciones clínicas nos ofrece poco de la realidad humana. Afirman que el funcionamiento psicológico de las personas esta, en gran medida, en función de interacción de esta con el ambiente o entorno no supone, ciertamente, ninguna novedad. Lewin fue uno de los pioneros que mantuvo que la conducta surge en función del intercambio de la persona con el ambiente, lo cual expreso en la ecuación C=F (PA); (C= a conducta; F= función; P=persona; A=ambiente).















































Lo que a nuestro juicio si resulta original desde los postulados de bronfenbrenner es tener en cuenta el ambiente ’’ecológico’’ que circunscribe el sujeto. Esto lleva al auto a considerar el desarrollo humano como una progresiva acomodación entre un ser humano activo y sus entornos inmediatos (también cambiantes). ​

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Pero este proceso, adema, se ve influenciado por las relaciones que se establecen entre estos entornos y por contextos de mayor alcance en los que están incluidos esos entornos. La traducción que hemos hacer a nuestra disciplina es que el paciente ira adaptándose a los ambientes que le rodean y forman parte de su vida cotidiana (familia, amigos, hospital/consulta, trabajo, etc.) y viceversa (también los entornos próximos deberían transformarsen en función de las nuevas circunstancias personales del sujeto cuando este enferma). Hay que tener en cuenta que estos no son los únicos influjos que el sujeto va a recibir, ya que existen otros contextos más amplios (ideología, cultura, política sanitaria, etc.) que van a influenciarlo.